Tales from the Sea of Thieves: Cursed Sails

Si estás interesado en la historia más allá de Sea of Thieves tal y como se contaba en Tales from the Sea of Thieves y por las islas y mareas, quizás quieras saber que las historias están muy lejos de acabar.

Nine Cat Nura, que antes se conformaba con garabatear en las páginas de otros piratas, ha decidido continuar con la tradición. Pero, desde entonces, sus páginas adicionales se han perdido, apareciendo de vez en cuando por Sea of Thieves. De hecho, la primera de ellas resurgió en la época de The Hungering Deep, y ahora se ha encontrado una segunda página que contiene los oportunos pensamientos de Nura sobre el origen de las maldiciones.

Para ponerte al día con Cursed Sails puedes ver toda la información en la nueva sección de la página, ver el tráiler que está debajo y leer el extracto. Después, si tienes Tales of the Sea of Thieves y te ha gustado este añadido, haz clic en el enlace que hay más abajo (y en el enlace de The Hungering Deep del párrafo anterior) para imprimir la página en un formato muy real diseñado para encajar con tu libro...

¡ATENCIÓN, MALDICIONES!

Maldiciones. Cuando son simples, son insultos que hacen que la gente se sienta mal (o no tienen ningún efecto, si tienes la piel tan dura como mi querida Bel). En Sea of Thieves, sin embargo, una maldición va más allá; es un toque de oscuridad que se transforma y corrompe todo lo que toca. Tras nuestro encontronazo con el maléfico cofre de Flameheart, empecé a tomarme estas cosas más en serio.

(Bel: ¿"Maléfico"? ¿Te ha estado enseñando palabras Madame Olivia otra vez?)

Nadie conoce el verdadero origen de las maldiciones, pero a mí me parece que comienzan cuando alguien siente algo con tanta fuerza que no puede deshacerse. Normalmente es odio, rabia o incluso una profunda tristeza. Como la magia está en el mismo aire de Sea of Thieves (o eso creo), a veces estos pensamientos... se atascan en cosas. Como en un preciado colgante o en un arma. Incluso en un barco.

Aquellos con saber hacer místico pueden maldecir a propósito. O eso parece creer La Orden de las Almas. Quizás sea solamente una molestia, como esos cofres que te hacen sentir borracho, o sean más serias, como un tesoro que convierte tus dedos en oro.

Pero en algunas ocasiones son mucho peores. Sobre todo las antiguas, porque, como mi tía Flo, empeoran con el tiempo. Algunas maldiciones parecen tener vida propia, extendiéndose de cosa a cosa o cambiando a la gente, a la que tocan en el alma. Pueden matar a alguien, o prevenir la muerte... o ambas a la vez, lo que me aterra. Así es como la gente se vuelve loca y, aunque consigan poderes extraños, no vale la pena. Espero que si algún día me convierto en un esqueleto y pierdo la cabeza, mi mujer me la reduzca a cenizas.

Cuidado con lo que hacéis, piratas. No penséis que podéis controlar una maldición sin pagar el precio.

(Bel: Vaya, Nura. Un poco macabro, querido...)

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Tales from The Sea of Thieves: Cursed Sails