Vida y muerte
Pirata, presta atención: lo que voy a contarte puede que te salve la vida. Y si no, al menos entenderás lo que pasa a continuación.
Los piratas son duros, pero no invencibles, y Sea of Thieves es un lugar especialmente peligroso. Dejaré que Seamark te asuste con historias de lo que te espera, pero hay un par de cosas que deberías llevar aprendidas.
Si te disparan, cortan, muerden o lesionan de cualquier forma, perderás salud y no bastará con que te escondas tras un cofre o una pared para reponerte. ¡Oh! Y si te han envenenado o te han prendido fuego, perderás salud de forma constante durante un rato (aunque puedes solucionarlo fácilmente saltando al agua).
Hablando de agua... las criaturas marinas pueden ser divertidas, pero cuando empieces a asfixiarte, tendrás que volver a la superficie antes de que te desmayes y ahogues. Y no tendría ni que decirlo, pero caer de lugares altos tampoco es bueno para la salud.
Para recuperar salud como un buen pirata, tendrás que comerte un plátano u otros alimentos. Lo sentimos, pero el grog no sirve. Si has tenido ocasión de zamparte una comida bien cocinada últimamente, te habrás dado cuenta de que sus efectos positivos perduran y te permiten curarte la siguiente vez que te hieren. Descubrirás que hay comidas que restauran más salud que otras.
Si recibes una herida mortal, tu alma empezará a desaparecer del mundo mortal, pero es posible que un compañero te reviva con algo de tu salud original antes de que se desvanezca del todo. Esto es crucial durante una batalla, pero si prefieres recibir a la muerte con los brazos abiertos, no hay problema.
Por suerte, los piratas que hayan acabado mal parados de alguna de estas formas (o de cualquier otra que pueda ocurrírseles) aparecerán a bordo de la etérea embarcación conocida como el Ferri de los Condenados. Su capitán, el barquero, salva las almas de aquellos que acaban de morir y, si esperas un poco, te devolverá al mundo de los vivos a través de un portal que se abre donde debería estar el camarote del capitán. ¡Merece la pena no cabrearle!
